Al recorrer las páginas de la historia del nacimiento de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Centroamérica, esta nos lleva a Elizabeth Elwin Willats Gauterau, natural de las Islas de la Bahía y que pasó su juventud estudiando en Belice.
Cuando Elizabeth abrazó el mensaje del tercer ángel y se unió al entonces incipiente gran movimiento adventista en San Francisco, California, nunca imaginó que su intenso esfuerzo por evangelizar a su gente en Belice y en Honduras daría tan abundantes y bendecidos frutos como podemos ver hoy.
A través de la lectura de estas páginas, conocerás una parte esencial de la vida de esta intrépida mujer que no dudó en decirle a su amado Salvador Jesucristo: «¡Yo iré!».

El Pastor Ramos, presidente de la Unión de Honduras, al darse cuenta de que el evangelio ingresó a Honduras a través de las Islas de la Bahía, un territorio propiedad del país, decidió investigar toda la historia relacionada con su llegada.
En su caso, se enfocó en identificar a la fundadora o la responsable de haber traído el evangelio a Honduras, considerando que desde aquí se expandió a toda Centroamérica, Asia y otros lugares.
Durante su investigación, encontró los escritos de Elizabeth Gauterau, y junto con su esposa, Del Howell, redactaron el libro que hoy conocemos como Las aventuras de Elizabeth Gauterau. Este trabajo ayuda a comprender mejor los orígenes del evangelio en la región y la importancia de aquellos primeros evangelizadores.